Aquí están, estos son, los infaltables en el bolso del sanatorio

Embarazada bolso

Si estás en la cuenta regresiva para dar a luz, seguro ya te preguntaron más de una vez «¿tenés el bolso armado?». Pero, ¿qué debe llevarse en el famoso bolso? Les comparto una lista que me pasaron para mi primer embarazo y que fue de lo más precisa y pienso repetir

Entrando en la semana 34, recién tengo en agenda estos días ir a comprar lo que necesito para el viejo y conocido «bolso del sanatorio».

Recuerdo haber visto mujeres entrando a internarse con una valijita de cabina, al mejor estilo viaje de cabotaje. ¡Son dos o tres días de internación! Tratemos de optimizar el «equipaje» porque al momento del alta, doloridas, deberemos sumar a lo que hayamos llevado, bebé, huevito, regalos, y demás detalles que pudieran haberse sumado durante esos días.

De por sí, suelo ser bastante práctica al momento de armar valijas para viajar.

Así que, cuando fui a internarme para tener a mi primer hijo, cumplí al pie de la letra un listado que -prolijamente hecho en Excel- me había pasado una prima/amiga con quien transitamos juntas embarazo.

Y que les comparto a continuación. Juro que no necesité ni una media más que esto, y estuve internada desde un viernes al mediodía hasta lunes a la mañana. Sólo mamá se llevó para lavarme la ropa usada el último día para que llegue a casa con todo limpio. (¿Qué haríamos sin ellas, no?)

Para alivianar el trabajo, dividí el armado del bolso en mamá, bebé y papá (sí, a #novio también le armamos mudita de ropa, no nos cuesta nada y de no ser así, ellos se irían con lo puesto, lo sabemos).

Mamá

– Faja post parto (aunque tuve parto natural y no suelen aconsejarte usarla en esos casos, me fue de mucha comodidad estar «apretadita» durante los primeros días, en los que, a los dolores causados por la involución uterina, se le debe sumar la molestia de que muchos órganos van a estar «volviendo» a su lugar de origen una vez que el bebé les dejó espacio).

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– Bombachas (feas, horribles, cero sexies, pero grandes, que te ajusten y te resulten cómodas).

– Corpiños de amamantar (como no me gustan, me compré el modelo deportivo de la marca Aretha, que viene sin costuras, con breteles finitos y «falso aro»)

– Camisones (3)

– Pantuflas

– Necessaire con productos de higiene (jabón, shampoo, acondicionador, crema corporal y facial si usás, dentífrico, cepillo de dientes, peine)

– Protectores mamarios

– Toallitas femeninas (en el sanatorio te darán apósitos, pero llevate toallitas nocturnas, las más «resistentes» que veas en el mercado)

– Pezonera (mejor tenerla antes que salir a comprarla de apuro, las de Avent son las mejores)

– Casquillo aireador (te será de gran ayuda si se te agrietan los pezones hasta que logres una prendida exitosa)

– Crema de caléndula (la marca Bushi es ideal para aliviar el dolor en los pezones y evitar las grietas)

Bebé

– Mudas de ropa, más de una por día, aunque en la mayoría de los sanatorios te dan (bodies, pantaloncitos, medias, gorritos de algodón)

– Mantitas de algodón

– Pañales tamaño recién nacido, óleo calcáreo, algodón y cambiador (también te dan en los sanatorios pero nosotras queremos que nuestro bebé use el que le compramos)

– Chupete

– Mamadera (aunque si es necesario complementar la lactancia porque el bebé necesita ganar peso o tiene baja glucemia, o  lo que los médicos consideren, es preferible usar sonda o jeringuita antes que mamadera, pero llevá una por las dudas).

Papá

– Muda de ropa cómoda para dormir (short, remera, ojotas)

– Elementos de higiene

– Notebook

– Cámara de fotos

– Cargadores de celulares

– Cuadernito para anotaciones y lapicera

¿Tenés algo para sumar o restar? ¿Sos de las que va con valija al sanatorio?

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Un comentario

  1. Yo fui con una valija (carry on) con las cosas de los 3! y volví con esa misma valija con los regalitos adentro.
    Ah, en vez de pantuflas yo llevaría ojotas, con el CALOR que hace en esas habitaciones, morís si te tapás los pies.

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