SOS, llegó el frío: ¡que el coronavirus no nos haga perder de vista la bronquiolitis!

Con el foco de atención puesto en la pandemia, no debemos olvidar que en esta época comienzan a circular otros virus respiratorios que sí pueden ser graves en los más chicos si no se toman las medidas necesarias. ¿Sabían que no existe vacuna pero es posible aumentar la inmunidad de los grupos de riesgo mediante la administración de anticuerpos específicos para este virus?

Desde los comienzos del otoño hasta entrada la primavera, es el momento de mayor circulación del Virus Sincicial Respiratorio (VSR), uno de los principales causantes de la bronquiolitis, que afecta principalmente lactantes y niños pequeños.

Y si bien según las cifras oficiales, los reportes de casos en menores de dos años se redujeron significativamente respecto a los reportes del año pasado, los niños prematuros representan siempre un grupo de riesgo a quien no se debe dejar de prestar atención en esta época del año. Además, los chiquitos con afecciones pulmonares y los que sufren de cardiopatías congénitas también son considerados grupo de riesgo dado que tienen entre cuatro y cinco veces más probabilidades de necesitar hospitalización en caso de contraer éste u otros virus.

Y si ante la llegada de los primeros fríos suele ponerme bastante nerviosa cada estornudo o tos de mis hijos (¿les conté del invierno que Regina tuvo su primer falso crup y tuvimos que asistirla en casa porque no había tiempo de salir corriendo a ningún lado?) no quiero imaginar LO inquieta que me hubiera tenido por estos meses ser mamá de un niño prematuro.

Este año, el surgimiento de un nuevo virus y la pandemia por el COVID-19 se llevó la atención de todos. Sin embargo, no debemos olvidar ni desatender otros virus y enfermedades que en esta época comienzan a circular y que sí pueden resultar de riesgo para los más chicos.

La bronquiolitis es una enfermedad de fácil contagio y se transmite de persona a persona por el contacto directo con secreciones nasales.

«Dado que las medidas de prevención para la diseminación de COVID-19 son básicamente las mismas que para el VSR y son muy estrictas aún no comenzó el aumento de casos de enfermedades respiratorias agudas bajas en bebés y niños, como sería esperable a esta altura del año. Normalmente, el periodo de mayor circulación del VSR es de abril a septiembre. No sabemos si este año su aparición será más tardía o no ocurrirá en forma severa. Sin embargo, lo que no podemos es estar desprevenidos, debemos actuar y estar preparados como todos los años». Así alertó Claudio Solana es jefe de la División Neonatología del Hospital «R. Sardá».

Pero, ¿qué es el VSR? Ni más ni menos que uno de los principales causantes de la bronquiolitis, es decir, la infección en el tracto respiratorio inferior en lactantes y niños pequeños. Es una enfermedad de fácil contagio y se transmite de persona a persona por el contacto directo con secreciones nasales.

Y como no existe una vacuna para los virus que causan habitualmente cuadros respiratorios -excepto para el de la gripe- y la circulación del VSR es muy intensa, dicen los que saben que la mayoría de los menores de dos años habrán enfermado de bronquiolitis antes de cumplir esa edad (¡en casa por suerte estuvimos en la minoría!)

Y como siempre les digo, hay cosas en las que «mejor saber que no saber», y este tema no es la excepción: la información siempre nos da «poder» para saber qué hacer -o no- ante diferentes circunstancias.

Por suerte lo mismo piensa la gente de la Asociación Civil Red de Familias Prematuras, que impulsa por segundo año consecutivo, la campaña de prevención #AlertaBronquiolitis con el objetivo de brindar información accesible y completa para padres y cuidadores, respecto de las medidas de prevención del VSR, los principales factores riesgo, signos y síntomas a los que debemos estar atentos para consultar con el pediatra y los principales cuidados en el hogar.

«La información es una herramienta fundamental al momento de tener que realizar una acción, y cuando se trata de niños nacidos prematuros actuar de manera rápida y adecuada puede significar la vida de nuestro hijo«. Marcos Bentos es papá de dos niños nacidos prematuros y presidente de la Red. Para él, «dentro de los objetivos de la asociación civil está el de difundir y defender los derechos del prematuro y sus familias, y el derecho a la plena información es uno de ellos». De hecho es el derecho 8 del decálogo del prematuro de Unicef.

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Como no existe una vacuna contra el VSR, la inmunización pasiva mediante la administración de anticuerpos monoclonales puede ser de gran ayuda

Y si bien ninguno de sus hijos tuvo bronquiolitis, ni Tomás que nació de 28 semanas y 760 gramos (hoy cuenta 17 años), ni Catalina, que nació de 36 semanas con un peso de dos kilos y 300 gramos (hoy de 12 años), Marcos conoce de cerca la historia de niños que debieron superar la enfermedad. «En los relatos de sus padres cuentan lo difícil que fue volver a pasar por una re internación (la mayoría de los bebés que nacen antes de tiempo deben pasar un largo período internados), se reviven angustias y miedos -contó-. Hay que estar muy atentos a los síntomas que puede presentar el bebé, y si se detecta alguno de ellos es vital consultar al pediatra lo antes posible«.

Como decíamos, no existe una vacuna para el VSR, por eso, una de las medidas más efectivas «es la inmunización pasiva, para los grupos de riesgo, mediante la administración de anticuerpos específicos para el VSR (denominados científicamente anticuerpos monoclonales), durante la época estacional de circulación del virus», explicó Solana. «La aplicación de esta inmunización en nuestro país está dentro de un cronograma nacional durante los meses de mayo, junio, julio y agosto y está disponible tanto en el sector público como privado», agregó Marcos.

«Año a año la Red de Familias Prematuras asiste a distintos hospitales donde nacen prematuros y mediante las charlas de padres a padres enfatizamos la importancia de aplicar todas las dosis a quienes lo necesitan y fomentamos los cuidados en hogar para evitar internaciones por bronquiolitis -continuó-. Ver el impacto positivo de brindar esta información a las familias, hizo que llevar adelante una campaña nacional de prevención de la bronquiolitis se volviera para nuestra asociación civil un objetivo a cumplir».

La campaña de prevención #AlertaBronquiolitis tiene el objetivo de brindar información accesible y completa para padres y cuidadores, respecto de las medidas de prevención del VSR

No pude contenerme, y le pregunté: ¿Cómo es ser papá de un niño prematuro en los meses de frío? «Cuando nace un niño antes de tiempo, durante los días de internación en neonatología el equipo de salud se ocupa no sólo de la atención del bebé prematuro sino también de acompañar a las familias en el aprendizaje del cuidado y la preparación del hogar que lo recibirá».

Así, los padres organizan sus casas y rutinas para minimizar los riesgos, y en los meses de frío evitar complicaciones respiratorias requiere una mayor atención. Lavarse las manos con frecuencia, mantener la lactancia materna dentro de las posibilidades, controlar la temperatura y la ventilación del hogar, no permitir que se fume dentro de casa, evitar el contacto del bebé con gente enferma, evitar las salidas innecesarias, cumplir con el calendario de vacunación y asistir a todos los controles.

«A causa del COVID-19 muchos de estos cuidados se volvieron parte de la rutina diaria de todos, no sólo de los hogares con niños de riesgo -destacó Marcos-. A raíz de esto, las internaciones de niños con bronquiolitis disminuyeron este año considerablemente en comparación con otros años para estas fechas«.

Para tener en cuenta
Es necesario prestar atención a los principales síntomas de la enfermedad y saber que cuanto más pequeño es el niño, más importantes pueden ser los síntomas, que son los siguientes (anoten!!!):
– Mucosidad nasal
– Tos, catarro
– Respiración más rápida (taquipnea) y aumento de tos
– Respiración ruidosa con silbidos (sibilancias)
– El niño se agita fácilmente
– Hundimiento de las costillas al respirar
– Dificultad para alimentarse o para conciliar el sueño
– Piel azulada o muy pálida
– Fiebre con temperatura mayor a 38°C.

Y si suele decirse que uno aprende a ser padre siéndolo, más aún, «nadie está preparado para ser papá de un niño prematuro». Según Marcos, «el acompañamiento, la contención y la información serán sus mejores aliados para transitar esta experiencia». Él sabe más que nadie lo valioso que es que la familia de ese «milagrito» cuente con las herramientas que les permitan evitarse dolores de cabeza. Hay que pasar el invierno, también dicen por ahí.

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